Cómo escribe Pablo Martínez Burkett
Pablo Martínez Burkett ha consolidado su lugar dentro de la literatura de terror argentina con una prosa refinada y un enfoque que equilibra lo macabro con lo filosófico. Tiene una notable capacidad para hibridar el horror sobrenatural con el peso de la historia, la mitología y la tradición oral. Le gusta trabajar con lo ominoso como presencia latente. En efecto, el terror no se manifiesta de manera abrupta ni sensacionalista, sino que se insinúa y se enraíza en la textura misma del relato, en el entendimiento de que el horror más efectivo es aquel que desestabiliza lo conocido mediante la construcción de lo abominable como una fuerza que subyace a la realidad, esperando un resquicio para emerger. Cultiva el terror cósmico, sobrenatural y psicológico desde una amplitud de registro que no se conforma con el terror de superficie. Sus relatos tienen una carga simbólica intensa: exploran la identidad, el destino y la relación del ser humano con lo desconocido. Un punto fuerte del libro es su amplitud de registros. Es poco amigo de regar sus textos con sangre y mucho menos, de utilizarlos para una actividad panfletaria. Como Borges cree que la función del cuento es “distraer y conmover y no persuadir”. Hace gala de un rigor idiomático y una contenida erudición. Trabaja cada cuento con precisión, logrando un equilibrio entre el estilo clásico y la exploración de nuevas formas de terror.
Temas recurrentes en su escritura:
* Estilo y características narrativas:
Su prosa es elegante y detallada, con diálogos ágiles y descripciones sensoriales que crean atmósferas de tensión e inquietud. El ritmo narrativo intensifica la ansiedad del lector, revelando lo terrorífico de manera gradual y dejando espacio para la inquietud al finalizar sus historias.
¿Principal rasgo de tu carácter?
Hacer que las cosas sucedan. Yo no espero que llueva, yo hago llover
¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?
La compasión.
¿Y en una mujer?
Una inteligencia superlativa. Es afrodisíaco.
¿Qué esperas de tus amigos?
El placer de su compañía, estar cuando tienen que estar y la indulgencia para perdonar mis inconsistencias y claudicaciones.
¿Tu principal defecto?
Ser muy poco demostrativo con una acentuada vocación por la reserva emocional.
¿Tu ocupación favorita?
Padre, tiempo completo. En los huecos que me deja, enseñar.
¿Tu ideal de felicidad?
Cocinar para mi familia y amigos, dejar que caiga la tarde mientras la charla fluye sin urgencias, leer un libro tumbado a la sombra.
¿Cuál sería tu mayor desgracia?
No sé. Tal como dicen: no es lo que te sucede sino lo que haces con lo que sucede. . Las mejores espadas siempre se hicieron a golpe y fuego.
¿Qué te gustaría ser?
Inventor de la poción mágica que erradicara el hambre y proveyera educación para todos. Y ya, si la vamos a delirar: que, además, nos convirtiera en gente de paz.
¿En qué país desearías vivir?
Más que países, lugares: Upstate New York; Madridy/o en Londres y sus adyacencias.
¿Tu color favorito?
Azul
¿La flor que más le gusta?
Las rosas amarillas, como a Dennis Martin de la historieta creada por Robin Wood y Lucho Olivera para la revista El Tony de Editorial Columba de Argentina.
¿El pájaro que prefieres?
Cualquiera. Amo la feliz ignorancia de los pájaros.
¿Tus autores favoritos en prosa?
Puf. Borges; Bioy Casares; Cortázar; Macedonio; Walsh; Piglia. Poe; H.P. Lovecraft; Shirley Jackson, Ramsey Campbell; Thomas Ligotti; Peter Straub; Clive Barker; Stephen King. Philip K. Dick. De mi infancia: Julio Verne; Emilio Salgari y H.G. Wells. De mi adolescencia: Robin Wood, Bradbury, Jean Larteguy; W. Somerset Maugham y G.K. Chesterton.
¿Tus poetas?
Borges; Oliverio; Alfonsina; la Pizarnik; Idea Vilariño. Antonio Machado; Miguel Hernández; Federico García Lorca. Discépolo; Homero Manzi; Cátulo Castillo y los hermanos Contursi.
¿Un héroe de ficción?
Mark, de la historieta creada por Robin Wood y Ricardo Villagrán para la revista El Tony de Editorial Columba de Argentina.
¿Una heroína?
La mujer maravilla
¿Tu músico favorito?
Todos los clásicos barrocos. Y los músicos de blues nacidos antes de 1950. Y Charly García, fundamentalmente en la etapa de Serú Girán.
¿Tu pintor preferido?
William Blake.
¿Tu héroe de la vida real?
Todos los héroes de Malvinas
¿Tu nombre favorito?
Ernestina, el de mi hija.
¿Qué hábito ajeno no soportas?
La prepotencia obtusa.
¿Qué es lo que más detestas?
La política. Y la traición.
¿Una figura histórica que te caiga mal?
Bernardino Rivadavia
¿Un hecho de armas que admires?
La "Red thin line”; la minusválida línea que formó el Regimiento 93º Highlanders para frenar la carga de la caballería rusa en la Batalla de Balaclava (1854) en la Guerra de Crimea.
¿Qué virtud desearías poseer?
Sabiduría para discernir y aplicar lo conocido de una manera efectiva y ética.
¿Cómo te gustaría morir?
De viejo, viendo crecer a mi hija, malcriar a mis (eventuales) nietos. En todos los casos, morir siendo digno de la Dama que me ha esperado tantas veces.
¿Cuál es el estado más común de tu ánimo?
Mansedumbre apasionada.
¿Qué defectos te inspiran mayor indulgencia?
La cobardía.
¿Tienes una máxima?
Tengo muchas. Desde “La fortuna es del que más se atreve”, pasando por “Orden y método” hasta “El demonio está en los detalles”. Y la que resume todas: “Logística mata galán”.